Solo nosotros mismos podemos bloquear nuestro potencial con pensamientos limitantes.
No hay nada ni nadie que pueda impedirnos servir a Dios, tener propósito y alcanzar nuestros sueños. Solo nosotros mismos podemos bloquear nuestro potencial con pensamientos limitantes.
A continuación una lista de las trabas más comunes que tenemos en la mente:
Si piensas: “No tengo estudios y eso me limita” Recuerda que Juan y Pedro eran llamados hombres sin letras y del vulgo (Hechos 4:13)
Sin embargo esto no fue una limitación para ellos porque Dios los levantó y capacitó. Juan era el discipulo amado de Jesús, escribió el bello evangelio que lleva su nombre, además de 3 epístolas y el libro de Apocalipsis.
Pedro escribió 2 epístolas en el nuevo testamento y fue una de las personas usado de forma poderosa y ejemplar para creyentes de todos los tiempos. Nunca es tarde para estudiar, para pedir sabiduría y para ser usados por Dios.
Si piensas: "Soy pobre y eso no me dejará alcanzar cosas y sueños", recuerda que Jesús nació en un lugar pobre, pero él nunca fue pobre, desde el mismo momento de su nacimiento le trajeron presentes de mucho valor y nunca jamás le hizo falta nada. Los israelitas estaban pobres y esclavos en Egipto, sin embargo cuando Dios los libero se llevaron consigo toda la riqueza de los egipcios. También recuerda la promesa de Dios en Filipenses 4:19: “mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” y Deuteronomio 8:18 “(…) acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas”
Si piensas: “No puedo porque ya soy viejo” Recuerda que:
• Caleb conquisto a los 80 años con la misma fuerza de los 40. (Josué 14:11)
• Abraham recibió la promesa a los 100 años (Génesis 21:5)
• Moisés comenzó su gran labor de liderazgo recién a los 80 años. (Éxodo 7:7)
• El apóstol Juan recibió las revelaciones más impresionantes del futuro de la humanidad cuando era muy anciano. (Apocalipsis 1)
Si piensas: “Soy temeroso” Recuerda que cuando Dios llamó a Gedeón él se sentía inútil y temeroso, sin embargo Dios le dijo: “Varón esforzado y valiente” porque Dios llama las cosas que no son como si fueran. (Jueces 6:11) Luego el creyó en el respaldo del Señor y fue un vencedor. No importa el sentimiento que tenga, sino en el Dios que me respalda.
Si piensas: “Nadie me conoce” Recuerda que el más destacado rey del pueblo de Dios fue David, de quién vino Cristo; y a él ni siquiera su familia lo tenia en cuenta. Trabaja detrás de las ovejas (2 Samuel 7:8) siendo un perfecto desconocido para la mayoría del pueblo, sin embargo Dios miró su corazón y levanto su nombre y le dio fama.
“Y la fama de David fue divulgada por todas aquellas tierras; y Jehová puso el temor de David sobre todas las naciones”.1 Crónicas 14:17
No importa que la gente no te reconozca, es Dios quien te promueve, como dice su promesa:
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:6 – Es Dios quien nos recompensa en público.
Si piensas: “He cometido terribles pecados” Recuerda que el apóstol Pablo (quién escribió gran parte del nuevo testamento y evangelizo a todo el mundo conocido de su época) fue el perseguidor más acérrimo y violento de la iglesia del Señor Jesús, incluso antes de conocer a Jesús como su Señor blasfemó el nombre de Cristo y torturo a todo el que predicaban el evangelio de Jesús, obligando a que negarán a Jesús. Pero esto no fue un impedimento para el gran amor de Dios que conoce lo más profundo de los corazones lo usara.
El apóstol Pablo fue, es y será uno de los ejemplos más inspiradores y desafiantes para la iglesia y él mismo escribió estas palabras:
“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. 1 Timoteo 1:15.
Si piensas: “No tengo nada para Dar” Recuerda que estás creyendo una de las más grandes mentiras, porque Dios a todos nos creo con capacidades y talentos. No eres una casualidad, Dios permitió tu vida, no importan las condiciones en las que hayas nacido. En el momento que Dios te formo en el vientre de tu madre también creo un plan para ti; por eso debes comenzar a soñar con todo lo que quieras lograr, esto de renovará, te desafiará y te impulsará a una vida llena de felicidad. Fuimos hechos para que nuestra vida glorifique a Dios con nuestra conducta y resultados victoriosos.
“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”. Isaías 43:7
Cree esta palabra y recíbela, no hay impedimentos imposibles de vencer si puedes creer.
Si tienes ganas de servir al Señor, de crecer, de avanzar y de alcanzar sueños en tu vida, entonces adelante, hazlo ¡¡Dios esta contigo!!