sábado, 26 de mayo de 2012

domingo, 20 de mayo de 2012

Matrimonio, nuestra responsabilidad.

Lectura: Génesis 2:18-25

"Por tanto, dejara el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne." v. 24

Un hombre que se casa esta comprometido a ser marido de una sola mujer hasta que la muerte lo separe. Es una prioridad sobre cualquier otra relación.  La esposa sera lo mas especial en nuestra vida. Muchos matrimonios fracasan por no pasar tiempo juntos, se necesita tiempo de calidad, y a veces establecemos otras prioridades como estudios, trabajo u otras ocupaciones, buscando la manera de evitar estar cerca de la esposa. Debemos vivir sabiamente con ella dándole honor, construyendo relaciones solidas de entendimiento y comprensión.  No saque excusas, se requiere sensibilidad. Si no le damos el valor adecuado, la vida se vuelve una rutina, y con el tiempo tratos inapropiados llenos de amargura y resentimiento. Una de las mayores responsabilidades, es que seamos receptivos a los sentimientos de la esposa y responder atentamente sin ignorarla, agregando ese toque de respeto, de cariño, de reconocimiento; la mujer es y sera diferente al hombre, de ahí la necesidad de resaltar sus cualidades, ser agradecidos.

Fuimos llamados para protegerlas, para brindar nuestros detalles y de esa manera mantenernos enamorados. Es nuestro deber apoyarla y sostenerla espiritualmente, compartir con ella, la prioridad que merece, no podemos olvidar que sus oraciones son efectivas y poderosas.  Tengamos cuidado de no tener estrobo en nuestras oraciones, es una advertencia digna de ser tomada por todo esposo, porque para Dios es importante que mantengamos una saludable relación espiritual y conyugal. Tenemos la responsabilidad de no ser tropiezo, y cumplir con el mandato divino.

Adan Chirivi Cornejo, Colombia.


"El amor se profesa con acciones y dura toda la vida."