sábado, 13 de febrero de 2010

Un ejemplo de la naturaleza


Tuve una experiencia estando en la cocina de mi casa. Ingresó por
una de las puertas un lindo pajarito con plumaje de bellos colores.
En su desesperación por buscar la salida comenzó a chocar su
cuerpecito contra uno de los cristales de la ventana. Insistía que
por ese lugar podría salir. Se golpeó varias veces. Intenté
sujetarlo, pero no se quedaba quieto. Tuve que cubrirlo con una
toalla para lograr que no se moviera mas.

Con toda suavidad lo tomé envuelto en la toalla y me dirigí a la
salida de mi cocina donde lo dejé en libertad. A mi regreso escuché
al Señor decirme:

"Hija, así les sucede a mis hijos. Creen encontrar salidas donde no
es correcto. Son salidas falsas, espejismos del enemigo. Es así como
se dan golpes por no estarse quietos, como le sucedió al pajarito."

Con este ejemplo de la naturaleza aprendemos que aunque nos parezca
que la salida está en un lugar determinado, debemos estar quietos y
esperar en el Señor. Así como el salmista, podemos estar seguros que
sólo en Dios está nuestro socorro y nuestra ayuda. Cuando la vida
nos golpea, Él amortigua los golpes, la confusión y el dolor. Él nos
sacará en paz, en sus fuerzas y no en las nuestras; pues nos guardará
siempre de todo mal.


Facilitado por: Alba Rivas de Simoi

1 comentario:

  1. Dios te bendiga por que Rosa ... ¡Que el Señor te dé más para nosotros pronto!

    JJ

    ResponderEliminar