miércoles, 20 de mayo de 2009

Cristo murió por el perdón de nuestros pecados... una vez y para siempre!

Antes de leer, por favor da clic al siguiente video, El Puente: http://www.youtube.com/watch?v=UFafXHF6UQU&feature=related

Crees en Dios o le crees a Dios? Son dos cosas muy diferentes, hay gente que sabe que Dios existe y sabe que es el hacedor de milagros y muchas cosas más, pero realmente no conoce a Dios, no le cree a Dios, no le entiende…

Han existido muchos hombres en el mundo que han profesado sabiduría y grandes sacrificios humanos... pero solo Jesús, Cristo Jesús, ha sido el único hombre que ha muerto por el pecado tuyo y mio, murió por el pecado del mundo, dándole libertad y vida eterna y resucitó al tercer dia venciendo a la muerte una vez y para siempre en la cruz del calvario! Aleluyaaaaaaa! Amigo (a) siempre hemos oído a algunos hermanos en la fe decirnos arrepiéntete que el reino de los cielos se acerca de forma directa y otros nos hablan del amor de Dios para que lleguemos a conocerle, no se si ya lo conoce, pero si aún no le conoce quiero decirle que si, que El es real y que existe una vida eterna, Cristo mismo, el primogénito de Dios abolió la muerte eterna al ser el primero en resucitar para vida eterna... “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.:” 1 Juan 5:11-12

El pecado nos separó de Dios... por eso era necesario que Cristo (100% hombre y 100% Dios) muriera por nuestros pecados para poder acercarnos a Dios confiadamente, pues la santidad de Dios es tal que alguien puro y sin mancha tenia que pararse en la brecha y sacrifcarse por AMOR por la humanidad, por ti y por mi: Ese, ese es Cristo... Como no amarle si El nos amó primero!?

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” Mateo 24:35. Todos hemos pecado, de una u otra forma, pero al final todos hemos pecado… “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios,” Romanos 3: 23 , la única forma de reconciliarnos con Dios, no es haciendo alguna obra (no somos salvos por obra para que nadie se gloríe sino por gracia) es reconociendo que hemos pecado, arrepintiéndonos y recibiendo a Cristo como nuestro Señor y Salvador. “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí” Juan 14:6 Aunque los días, cada día se tornarán más peligrosos, El tiene un plan, y ese plan es que nadie se pierda sino que tengan vida eterna. Búsquelo por que El le amó primero… “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17 “Teme al Señor, y apártate del mal, porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.” Prov. 3:8 “De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado” San Juan 8:34.

Confiesa a Dios tu pecado…“Mientras callé se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día” Salmo 32:3 (Lea este Salmo completo, es hermoso...) No pierda tiempo, si Dios ha tocado su corazón no le cierre la puerta, El promete estar siempre con usted: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:21 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” San Juan 16:33.

Di esta oración y confía, Dios cubrirá tus faltas, perdonará tus pecados y te llenará de su amor y prosperará tu vida conforme prospera tu alma.

Oración: Señor, reconozco mi pecado, te pido que me perdones y que entres en mi corazón, y como dice tu palabra: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”.(Romanos 10:9-10) En el nombre de Jesús, amén.

¡Dios te bendiga! Y ¡Felicidades! ¡En la Biblia dice que cuando un pecador se arrepiente hay fiesta en el reino de los cielos!!!!!!! ¡Los ángeles están celebrando tu salvación y vida eterna! Haz dicho sí a Cristo, has dicho sí a la Vida! “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios: Juan 1:12-13 “Todo aquel que cree en El no será defraudado” Romanos 10:11 Para alimentar tu alma y crecer en esta nueva vida, pues la Palabra dice que desde que confiesas a Dios como tu Señor Y Salvador, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas en El…

Los siguientes puntos te garantizarán un caminar firme en Cristo Jesús! 1. Lee la Biblia, que es la Palabra de Dios No hay transformación interna sin consumir la Palabra de Dios… “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” San Juan 8:31-32. La Palabra de Dios es poderosa y no retorna a El vacía, créela como un(a) niño(a), pues ella se cumplirá en todo y en todos. Aleluya! “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17 2. Congrégate, ve a una iglesia donde enseñen la sana doctrina, que enseñen lo que está verdaderamente escrito en la Palabra. 3. Ora a Dios, orar es hablar con El como lo haces con un amigo y confía, confía en El; Testifica lo que Dios hace en tu vida a otros, eso es dar tu testimonio, que será de gran bendición a quien lo escuche! Y recuerda: DIOS TE AMA, EL NUNCA TE DEJARA NI TE ABANDONARA… Su Espíritu Santo es el sello que El ha dejado en tu vida para que su obra redentora crezca dentro de ti.

Nota: Los versículos están en negritas para resaltarlos, no están así en el contexto original de la Palabra. Dios te bendiga.

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